Pregó 1993

1993 LUIS SANCHEZ SANCHEZ

Excelentísimas autoridades, Presidente y Junta de l´Associació de
Moros i Cristians Sant Blai. Festeras y Festeros. Vecinos de Altea.
¡Moros en la costa! Este era el grito que prevenía de que los piratas
berberiscos estaban avistando en el litoral con ánimo de esquilmarlo.

¡Moros en la costa! Era el grito que convocaba a la defensa, a la lucha.
Hoy también se grita en nuestra tierras: ¡Moros en la costa! Sí, moros en
la costa y cristianos. Y este grito convoca a la alegría, a la hermandad y
también a la diversión.

El lema de la fiesta es unidad. por eso la entidad que nos acoge a todos
es la Unión de Entidades Festeras de Moros y Cristianos: la UNDEF.
Unidad para formar hombro con hombro sin distinción de pareceres,
opiniones, idearios políticos. Unidad para resolver con un abrazo cualquier
posible rencilla. Unidad para sentirnos gente de la misma comunidad, con las
mismas raíces y los mismos ancestros. Unidad bajo el mismo sol, aunque
nuestros orígenes puedan estar en otros pueblos. Unidad. Así lo habéis
entendido cuando desde este año no hay dos fiestas en Altea, no hay actos
separados por alteanos distintos. Mi enhorabuena, moros y cristianos.
Enhorabuena, clavarios del Cristo.

Ahora, en estos días, estáis haciendo ya efectiva esa unidad. y ano hay
unos y otros. Sois todos uno; una piña que conformada por la sonrisa y la
alegría olvida los malos ratos, las miradas torvas, los silencios. Unidos bajo la
bandera que enlaza la cruz y la media luna de vuestra asociación bajo el
patronazgo de Sant Blai y acogiéndose al abrazo que desde la cruz ofrece el
Santo Cristo.

Afinad los oídos. Ya se escuchan a lo lejos los timbales y las trompas de
los heraldos. El aire trae ya esos sones inigualables. 

Ya los nervios están
tensos. Banderas, caballos, moros de rico atuendo, cristianos de cotamalla,
carrozas con niños, músicos que prueban una vez más sus instrumentos.
Prisas, prisas, abrazos de amigos. Los pequeños alféreces sonríen asustados y
nerviosos. Bajo las sedas y los terciopelos el corazón se lanza a un galopante
sístole-diástole porque la fiesta está aquí. ¡Ya!
Suenan los primeros golpes de los timbales. Se siente golear en el
corazón. Retumban en el pecho. Y a su sonido las ricas telas dormidas durante
el año, los trajes ancestrales, las plumas, despiertan como la Bella Durmiente
con el beso del Príncipe.

¡La fiesta ya está aquí!

La fiesta que enamora y entusiasma. La fiesta que nos hace mejores.
Ya suenan los pasodobles de la bandas que llegan hasta esta plaza. Ya
se balancean acordemente las escuadras y los cabos lucen su arrogancia.
Adargas y espindargas reflejan el sol que rebota en los cascos de los fieros
cristianos y la brisa marina se enzarza en los velos y las sedas moras. Pasan
los guerreros y las bellas huríes. El público espera la apoteosis de los reyes.
Como dice el poeta: “El pueblo espera en la plaza tu presencia, Capitán”.
Y pasan Sarraïns y los de Bernia, Mitja Lluna, los de la Cora d´Algar y los
Malvins, Beduinos y Arsem; Tuaregs y Guardia Negra, Mascarats, Bereberes y
Almorávides. Y lucen sus penachos Cebers y Conqueridors y los que son de
Altaia. Avanzan Corsarios y Contrabandistas, los de Carteia y los Creuats; y los
de la Muralla con los Templarios y los Maseros, y la Guardia Real que precede
a los Arqueros.

Suenan ya las bravatas de los embajadores y las palabras altaneras de
los reyes y huele a pólvora aunque después se cambie por el olor a flores y
cera que acompaña al Cristo del Sagrario y a San Blas. Y volverán las palabras
y las cosas volverán a su cauce cuando vuelva a ondear en la torre del castillo
la enseña de la cruz.

Y habéis sido felices.
Los Reyes Católicos dijeron a mis paisanos granadinos de su tiempo:
divertís como locos. Vosotros también, pero con el pensamiento puesto en la
Fiesta. No puede ser una diversión corriente como la de cualquier sábado. Os
tenéis que divertir conmemorando los hechos que se dieron en estas tierras
levantinas, en nuestras playas; hechos que configuraron nuestros pueblos y
formaron la personalidad de nuestros pueblos y formaron la personalidad de
nuestros antepasados. Eso merece todo respeto. Por eso nuestra diversión
debe ser respetuosa para esa conmemoración. El no lo entienda así, que
espere otros días.

Estos días son para cumplir como alteanos y festeros. Para recordar la
historia de estas Fiestas. Para que las olas traigan hasta la playa el eco de las
voces de aquellos alteanos, antepasados vuestros que hicieron vuestro pueblo.
Divertíos y cumplir como festeros. Así haréis grande la Fiesta.

Festeros todos. Los que interpretáis la historia y los que os emocionáis
desde las aceras, pues todos sois festeros. No estáis solos. Otros muchos
celebran con vosotros la historia con la misma ilusión y el mismo respeto.
Gracias por vuestro buen hacer. Gracias a ti mujer alteana, que preparas con
cariño y espero los atuendos de tus festeros. Gracias a todos los que hacéis
posible que la fiesta esté presente en nuestras calles. Poneos como meta el
mejorar cada año.

Que el Santo Cristo y Sant Blai os ayuden.
Y puesto que el tiempo de la alegría las belleza es llegado, gritad
conmigo.

¡Visca Altea!
¡Visca la Festa!
Luis Sánchez Sánchez